Bienvenidos todos a mi blog personal. Mi nombre es Fernando González y, a partir de esta entrada, iré recogiendo a modo de pequeñas recensiones, artículos y opiniones, las diferentes actividades de la presente asignatura de Procesos y Contextos Educativos correspondiente al Máster de Secundaria. Puesto que el tema básico sobre el cuál se articula la asignatura es la educación, hablaré en primer lugar de mis experiencias de forma introductoria . Después daré mi propia valoración, primero personal y seguidamente general, de este tema que tanta controversia está creando y cuyas premisas deberían estar más que definidas desde hace siglos: si no están ya es que estamos fracasando como sociedad; si ya son concretas, significa que la mayor parte de la población está ciega y no ve el problema que se debe mejorar (no cambiarse, si no mejorar). Por último, me gustaría ayudar a que los lectores de esta entrada descubran dos libros que desde mi punto de vista reflejan dos diferentes formas de ver la realidad de la educación, incluso desde dos sistemas y experiencias muy distantes, pero que a la vez son correlativos en el fin. Tales libros son The Autobiography Of Malcolm X (El - Hajj Malik El - Shabazz, 1965) y Miguel Hernández En Las Misiones Pedagógicas Por Tierras Salmantinas (José Luis Puerto, 2010).
Para resumir mi etapa educativa diré que hasta que no llevaba bien avanzado mi grado en Estudios Ingleses no había encontrado mi vocación. Siempre fui un estudiante notable, aunque soberbio y arrogante, pero no encontraba mi meta. Es más, elegí decidirme por estudiar ese grado porque el resto de la oferta educativa me motivaba aún menos. Mi formación siempre ha sido muy autodidacta y me considero una persona académicamente funcional por méritos propios, aunque siempre tomando como referencia o motivación algunos profesores o asignaturas. Es por ello por lo que creo que el marco estructural sobre el que se integra la educación está bien planteado pero le faltan reformas o matices. En particular el desarrollo de la personalidad y de las aptitudes del estudiante. Es necesario que en un centro escolar se abarquen absolutamente todas las materias, artes o ciencias, sin dar nunca la opción al estudiante de elegir en tan temprana edad su futuro. No se es consciente en realidad de la magnitud del asunto; la educación debe englobar y no desechar. Las matemáticas y Cien Años de Soledad aparentemente no tienen nada que ver, pero resultan igual de válidas para la mente de cualquier joven. La conclusión a la que llego radica en que la estructura, las intenciones y por supuesto los medios para la educación son muy buenos, lo que falla es la forma en la que se conduce. La educación debe ser la fuente del saber; no una conducción de la personalidad hacia un futuro incierto y selectivo.
Para apoyar esta tesis voy a hablar brevemente de los dos libros que he presentado antes. El primero es muy llamativo porque aparte de ser la autobiografía de uno de los mayores defensores de la lucha por los derechos civiles en el siglo XX, habla sobre cómo se educó a sí mismo en prisión. Una persona condenada a diez años de cárcel por robo, tenencia ilícita de armas y proxenetismo decide convencerse de que la educación es la única salida hacia la libertad en un centro penitenciario, lo que parece impensable. Sin embargo, su hambre de conocimiento le motivó para seguir adelante e incluso dedicarse a la abogacía en años posteriores. El paralelismo con las ideas explicadas antes es evidente: si una persona es dotada del mayor conocimiento en un centro donde se encuentra totalmente encerrado y privado de libertad es capaz de transformar su vida en un ejemplo para la humanidad por medio de de la educación, ¿por qué no dotar de todos los medios a los estudiantes? ¿Por qué ellos no ellos amplían su conocimiento a través de los estímulos internos que puedan tener si se les dan todos los medios? Sinceramente, me siento muy identificado con ese proceso de auto-aprendizaje y creo que debería ser vital para cualquier persona.
A su vez, querría incluir una cita del propio libro que demuestra que las personas adultas tenemos que reflejar nuestra ética de trabajo en los niños, también apropiable para la educación. Esta idea recoge que para cumplir cualquier meta, no importa el fracaso, no importa el fin, lo que importa es la disposición, el no desistir en algo, no tener miedo a fracasar porque es algo que forma parte del camino. La cita es la siguiente: "Children have a lesson adults should learn, to not be ashamed of failing, but to get up and try again. Most of us adults are so afraid, so cautious, so "safe", and therefore so shrinking and rigid and afraid that it is why so many humans fail. Most middle-aged adults have resigned themselves to failure".
Por último, el maravilloso libro de Jose Luis Puerto recoge las experiencias del poeta Miguel Hernández dentro de las misiones pedagógicas en una de sus tres salidas, en este caso a Salamanca. Además de suscitar toda necesidad por enseñar, el hecho de que unos pocos maestros, artistas o pedagogos recorrieran todos los puntos de España con el único fin de enseñar confirma que si verdaderamente existe una motivación, nuestra conciencia como futuros profesores estará completamente limpia y sin nada de aversión. Somos nosotros los que debemos liderar el cambio, y si todos los alumnos ven esa misma motivación, la educación, además de muy fructífera, será valiosa y útil.
Tomo nota de tus recomendaciones. "Dime qué lees y te diré cómo piensas... dime como piensas y te diré quién eres" (por parafrasear un refrán de nuestra sabia cultura popular).
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